Si tienes o has tenido un perro, es muy probable que en alguna ocasión lo hayas pillado comiendo caca propia o de otro perro.
Un gesto llamado coprofagia y que, como el resto de comportamientos de tu amigo de cuatro patas, tiene una explicación.
Entonces, si has venido aquí buscando respuestas a preguntas como por qué mi perro se come su caca o cómo puedo evitar que mi perro se coma su caca, sigue leyendo.
Mi perro se come su caca, ¿es normal?
La respuesta corta a la pregunta de si es normal que un perro se coma su propia caca es: depende.
La larga historia es que los perros, al contrario de lo que ocurre con otros animales como los insectos, coprófagos por naturaleza, ingieren excrementos solo en situaciones muy concretas.
Por eso es necesario saber qué provoca tu coprofagia vellosa para saber si es grave o no y, en caso afirmativo, elegir el mejor tratamiento para frenarla.
Coprofagia canina: Razones por las que tu perro come caca
Son varios los motivos por los que un perro come caca. Algunos de los más habituales son:
Nutricionales
La coprofagia canina suele ser una respuesta instintiva a la falta de vitaminas o minerales.
Y es que la caca de los animales, especialmente la de aquellos que se alimentan principalmente de plantas, es sumamente rica en nutrientes.
Problemas de salud
En muchas otras ocasiones, el motivo por el que los perros comen caca está relacionado con la presencia de trastornos digestivos como parásitos intestinales, hipertiroidismo o diabetes mellitus.
Conductuales
También se ha descubierto que algunos perros ingieren heces para llamar la atención de sus amigos humanos cuando se sienten solos, deprimidos o cuando atraviesan períodos de estrés o ansiedad.
En cuanto a los cachorros, se ha demostrado que la ingesta ocasional de excrementos se relaciona principalmente con la curiosidad que sienten durante las primeras semanas de vida.
Otros motivos de la coprofagia canina son: la falta de aseo en el alojamiento, el miedo a ser atacado por un depredador y, en el caso de algunas hembras con crías desnutridas, la necesidad de alimentarse, de ser así elegir el mejor tratamiento para frenarlo.
Síntomas de la coprofagia canina
Algunos de los síntomas que alertan de que mi perro se ha comido su caca son:
- Halitosis: emisión de aliento pútrido.
- Poliuria: aumento anormal del número de micciones.
- Polidipsia: aumento anormal del nivel de sed.
- Debilidad: Aunque el perro tiene apetito y come en las cantidades indicadas por el veterinario, no para de adelgazar.
- Trastornos del aparato digestivo: aparición de inflamaciones en el intestino y estómago.
- Diarrea: dolor abdominal recurrente.
- Gas: La emisión constante de gas.
- Heces blandas y malolientes: Excreción de heces malolientes de forma pastosa y con presencia de grasa.
¿Cómo hacer que mi Beagle no se coma su caca o la de otros perros?
Lo primero que debes hacer si tu perro se come su caca o la de otros perros es acudir al veterinario para que, tras estudiar tu caso concreto, averigüe la causa y te recete un tratamiento personalizado que acabe con esta desagradable y peligrosa conducción.
En caso de que el motivo de la coprofagia de tu perro sea conductual, casi seguro que te dará una serie de pautas como estas para que deje de ingerir heces lo antes posible:
- Asegúrate de limpiar bien la casa para que tu amigo de cuatro patas tenga un lugar limpio, cómodo y tranquilo.
- Trate de sacar a su perro al menos tres veces al día durante al menos 20 minutos cada vez. A ser posible siempre a la misma hora.
- Ofrécele bocadillos cada vez que termine de desahogarse para llamar su atención y sacarlo del taburete rápidamente.
- Recoge rápidamente sus excrementos para evitar verlos y perseguirlos.
- Ofrecer una dieta rica en vitaminas y minerales.
- En caso de que presente carencias nutricionales, proporciónale suplementos que las corrijan.
- Dale juguetes que lo mantendrán entretenido cuando esté solo en casa.
- No esperes a llevarlo al veterinario si lo ves muy deprimido o si lo pillas comiendo caca durante varios días seguidos.
Con estos consejos y la ayuda de un veterinario o etólogo, tu mejor amigo dejará de comer caca antes de lo que piensas.