Este artículo es una guía básica para entrenar y educar a su Beagle. Aprenderás a educar a tu mascota de forma eficaz, podrás controlar su comportamiento y alcanzar un nivel de educación exitoso.
¿Cómo entrenar y educar a tu Beagle?
Antes de comenzar, no podemos dejar de mencionar que el Beagle es una de las razas más difíciles de adiestrar. Pero no tengas miedo, esto no significa que sea imposible, solo que requerirá más esfuerzo que otras razas, ya que la terquedad y el orgullo de estos pequeños es imprescindible.
Si hay algo que no le falta a un Beagle es buen humor y energía, por lo que el entrenamiento es sumamente importante.
Se recomienda un entrenamiento regular que consiste en al menos dos veces al día. Por favor, no te rindas y sigue adelante. Ser constante y tener paciencia es clave.
Motiva a tu Beagle
El liderazgo en el Beagle
Es importante que asumas el rol de liderazgo desde el principio. Un Beagle es independiente por naturaleza, es su propio jefe. Para ello tienes que ser muy fuerte en la conducción, guiándolo en su comportamiento para que entienda que debe seguir tus órdenes.
No se aplica castigo, pero el entrenamiento debe reforzarse con recompensas. Ten en cuenta que esta raza divaga mentalmente más de lo normal, por lo que su crianza puede ser más lenta que el entrenamiento con otras razas.
Entrena a tu Beagle
Dijimos que recomendamos entrenar regularmente dos veces al día, pero no se detenga ahí. Haga de la rutina diaria y de la convivencia un ejercicio constante.
Echemos un vistazo a algunos ejemplos:
- Cuando le des comida, usa el comando Sentarse y no le des el plato de comida hasta que lo haga. Si se niega a obedecer, simplemente guarda el plato y cancela la actividad. Cuente hasta diez y vuelva a intentarlo hasta que se satisfaga su solicitud.
- Si está a punto de cruzar la calle, usa el comando para sentarse a tu lado en la acera. Si se niega, simplemente retroceda tres o cuatro pasos y regrese a la acera, repita la orden hasta que obedezca y luego cruce. Si tienes que cruzar sí o sí, da la orden, de lo contrario da unos pasos hacia atrás y cruza la calle sin volver a intentarlo.
La motivación del Beagle: La comida
La comida y los elogios son un gran combustible para motivar a un perro, y el Beagle no es una excepción. Por lo tanto, tan pronto como obedece una orden, debemos recompensarlo. Para elogiarlo, es excelente acariciar vigorosamente su cabeza y felicitarlo.
Mantendremos premios comestibles para momentos exclusivos de entrenamiento. Con el tiempo, el perro obedecerá de manera más consistente. En este caso, debes darle la recompensa en su cuarto o quinto éxito, y así sucesivamente, hasta que se elimine toda la recompensa comestible.
Se recomienda que los bocados de recompensa sean alimentos realmente ricos y sabrosos, como bocados de perro rellenos de alta calidad, carne o patatas al horno. ¡Hmm, mmm!
El ejercicio para el Beagle es fundamental
Como ya sabemos, el Beagle es una raza extremadamente enérgica, por lo que es necesario ejercitarlo al menos 1 hora dos veces al día. De esta manera quemarás mucha energía que tienes y podrás estar más concentrado durante las actividades educativas.
Puedes llevarlo a correr con correa o jugar a la pelota. Lo importante es correr en horario de entrenamiento
Las primeras órdenes para tu Beagle
Enseñar a sentarse a tu Beagle
- Atrae la atención de tu Beagle sosteniendo la golosina en tu mano.
- Muéstrale que tienes una sorpresa, pero no dejes que se la lleve.
- Sostenga la golosina entre el pulgar y el índice y colóquela frente a su nariz.
- Una vez que tu perro mire lo que tienes en los dedos, deja de darle el premio. Esto le obligará a levantar la cabeza para seguirte con la mirada y se enderezará por inercia.
- Cuando esté a punto de sentarse, debes darle la orden fuerte y firme «siéntate» y cuando se siente le das la recompensa.
Es importante que practiques este entrenamiento en diferentes lugares (la calle, el jardín, dentro de tu casa, etc.) Esto evitará que crea que la orden debe obedecerse en un lugar específico.
Enseñar a quedarse quieto a tu Beagle
Antes de entrenar a tu perro con esta orden, debe obedecer perfectamente la orden de sentarse.
- Da la orden de sentarse y cuando hayas terminado levanta la mano como si fueras a detener a alguien y di «quieto» en voz alta y firme. Solo durará unos segundos al principio, pero debes alabarlo de todos modos y verás que con la práctica dura aún más hasta alcanzar la plenitud.
- A medida que aprenda, aléjese cada vez que dé la orden.
Evita que salte tu Beagle
Es muy común que los perros salten sobre las personas porque están emocionados o simplemente agradecidos. Para evitarlo, te damos algunos consejos que puedes seguir.
Cuando el perro salta sobre él, no hace falta que le demos relevancia y sigamos haciendo lo que estamos haciendo. Una vez que se dé por vencido, aléjate y llámalo para elogiarlo.
Si dominas la formación de «quedarse» y «sentarse», podemos usarla y será 100% efectiva.
Adiestrar al Beagle para que venga cuando lo llames
Cuando el perro se acerque, di «ven», tienes que atraerlo aún más con una golosina. Siempre que se acerque, repite la palabra «ven» y prémialo con caricias y caricias. Ten paciencia con tu Beagle y verás como, poco a poco, irá asociando caminar hacia ti con la orden de «ven». Cuando lo llame, no lo regañe, no lo ate con una correa ni realice acciones negativas, de lo contrario, su perro asociará la llamada con un castigo.
Evita que tu Beagle muerda
Si tu Beagle muerde mientras juega, evita jugar con él de manera violenta o agresiva. Una de las mejores maneras de dejar de morder es dejar de jugar e ignorarlo cuando empiece a morder. De esta forma el perro entenderá que cuando empieza a morder, se acaba la diversión.
Enseña a tu Beagle a que no ladre a otros perros
Es muy común que tu Beagle camine y ladre al ver a otros perros. Te enseñaremos cómo controlar este comportamiento y evitar que se convierta en un problema y cómo salir a la calle con tranquilidad.
- Ata a tu perro con una correa. Cuando vea un perro y empiece a ladrar, diga «silencio» en voz alta, deténgase y gire en la dirección opuesta. Una vez que su Beagle se haya calmado, regrese en la dirección en la que se dirigía al comienzo de la caminata. Repita esta acción cada vez que ocurran estos eventos. Esto hará que tu perro crea que ladrar y no callarse es contraproducente para su paseo.
- Cuando pasee a su Beagle y vea a otros perros, evite sentirse nervioso. Si tienes esta actitud, el perro la intuirá y aumentará la probabilidad de que empiece a ladrar, interpretando que se trata de una situación de alerta.
Enseña a tu Beagle a que haga sus necesidades de forma correcta
Crea una rutina para entrenar a tu Beagle a hacer sus necesidades
Llevarlo al espacio previsto para sus necesidades desde el primer día de su llegada a casa facilitará que aprenda este comportamiento. Tienes que prestar atención regularmente para ver cuándo va a hacer su negocio. Cuando lo veas inclinado hacia adelante, dile «ve al baño». Cuando termines, elógialo y acarícialo o recompénsalo con comida.
Es fundamental que puedas llevarlo al lugar designado a primera hora de la mañana, antes de acostarte y después de cada comida. Si es posible, trate de llevar a su Beagle cada 20 a 30 minutos al lugar de sus necesidades.
No olvides elogiarlo calurosamente cuando lo haga.
Se recomienda que al comienzo de su adaptación a su nuevo hogar, el Beagle esté solo en una habitación para no sentirse abrumado por tantos aromas y olores de la casa.
¿Qué hacer cuando tu Beagle haga sus necesidades en un lugar incorrecto?
Será inevitable y seguramente sucederá tarde o temprano. Cuando esto suceda, no regañe ni moleste a su Beagle. Limpie bien el área para que no queden olores que lo inciten a comenzar de nuevo. No limpies con artículos que contengan amoníaco, ya que atraerán aún más al perro y puede que vuelva a hacer sus necesidades allí.
El mejor consejo para tu Beagle
Nunca golpees ni grites a tu Beagle. Como mejor aprende esta raza de perros es con refuerzo positivo, entenderá más con un snack o un granito de pienso que a golpes. Son muy testarudos y por mucho que le golpees o grites… acabarán haciendo caso a su instinto. El refuerzo positivo es lo que mejor funciona con esta raza.